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Arquitectos: Hexia Architects, MADAM
- Área: 361 m²
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Fotografías:Gushang Culture
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Proveedores: Toto, 大角木创 Dajiao wood, 美特幕墙 Metish
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto está situado en el nuevo distrito de Jiaxing (China), en un entorno natural con abundantes recursos hídricos. Integra la rica cultura tradicional local al tiempo que añade características únicas como el bosque de ginkgos, el tren turístico del mini lago, el museo de arte, la original isla de los pájaros y el hotel frente al mar. Con ello, el complejo se compromete a crear una comunidad futura para experimentar la vida en una coexistencia armoniosa entre la ecología y la naturaleza, la sabiduría y la tecnología, el arte y las humanidades.
La arquitectura no es una frontera entre el hombre y el medio ambiente, sino un medio para explorar la relación con la naturaleza. El teatro está situado junto al lago, rodeado de elementos naturales, las montañas son el fondo del escenario, y la brisa del atardecer y la luz de la luna forman parte del espectáculo.
El edificio está medio en la tierra y medio bajo el agua. Cuando la gente entra, los grandes escalones interiores bajan gradualmente al nivel del agua. Los asientos situados en diferentes niveles tienen vistas distintas del escenario y del lago que hay detrás. Sin espectáculo, el escenario es un lugar para relajarse, para observar a las aves acuáticas que vuelan cerca de la superficie del agua. Cuando las ventanas están abiertas, la fachada desaparece, junto con los límites. Permite a la gente disfrutar de la refrescante brisa y del reflejo en el lago. El alféizar de la ventana se convierte en un banco exterior que conecta el espacio interior con el exterior.
La naturaleza forma parte del edificio. Alrededor de él, un patio introduce la vegetación en la edificación. Con el tiempo, el árbol de ginkgo pasa del crecimiento exuberante de las hojas verdes a la caída repentina de las hojas doradas, del piar de los pájaros al silencio cubierto de nieve. El espacio cambia con las estaciones. Durante el día, el sol proyecta el árbol en el espacio interior, como un reloj que gira. Los pájaros vienen a anidar y los acontecimientos ordinarios se suceden al azar, sorprendiendo a los visitantes.
La azotea del edificio es un teatro al aire libre. Alrededor del árbol del patio, hay una escalera de caracol que lleva a los visitantes hasta el tejado, donde pueden sentarse en los grandes escalones o apoyarse en las barandillas, y disfrutar de la vista sin obstáculos del lago y del cielo azul.
La fachada está revestida de aluminio de color bronce, sin utilizar deliberadamente patrones abstractos o figurativos para imitar la naturaleza, sino permitiendo que el edificio se integre sutilmente. El equipo de aire acondicionado está oculto bajo los grandes peldaños, por lo que el espacio interior está limpio. Las paredes y los techos de bambú aportan calidez y comodidad a las personas, que pueden sentarse libremente en el suelo.
